Muchas veces hemos escuchado que el 60% del cuerpo humano del adulto es líquido, pero no es agua pura, sino principalmente una solución, una mezcla de agua, iones y otras sustancias. Los iones son partículas con carga positiva como o negativa como el calcio, magnesio, potasio, cloruro.
La mayoría de esta solución se queda dentro de las células y por eso se conoce como líquido intracelular, pero casi una tercera parte del total se encuentra en los espacios externos a las células y se denomina líquido extracelular.
Este líquido extracelular está en movimiento constante por todo el cuerpo y se transporta rápidamente en la sangre circulante. En el líquido extracelular están los iones y nutrientes que necesitan las células para mantenerse vivas, por lo que todas ellas viven esencialmente en el mismo entorno de líquido extracelular.
Lo que para nosotros seres humanos viene a ser el medio ambiente, el lugar que nos brinda oxígeno, alimento y las condiciones necesarias para vivir, para las diminutas células el líquido extracelular vendría a ser su medio ambiente.
Por este motivo, al líquido extracelular también se le llama medio interno del organismo.
Las células son capaces de vivir y realizar sus funciones especiales, siempre que este medio interno disponga de las concentraciones adecuadas de oxígeno, glucosa, distintos iones, aminoácidos, sustancias grasas y otros componentes.