Una deficiencia de nutrientes individuales puede alterar la respuesta inmunológica del cuerpo. Los estudios en animales han encontrado que las deficiencias de zinc , selenio , hierro , cobre, ácido fólico y vitaminas A , B6 , C , D y E pueden alterar las respuestas inmunitarias.
Estos nutrientes ayudan al sistema inmunológico de varias formas: actúan como antioxidantes para proteger las células sanas, favorecen el crecimiento y la actividad de las células inmunitarias y producen anticuerpos. Los estudios epidemiológicos encuentran que aquellos que están mal nutridos tienen un mayor riesgo de contraer infecciones bacterianas, virales y de otro tipo.
Consumir una dieta de buena calidad puede prevenir las deficiencias de estos nutrientes. Sin embargo, hay ciertas poblaciones y situaciones en las que no siempre se puede comer una variedad de alimentos nutritivos o que tienen mayores necesidades de nutrientes. En estos casos, un suplemento de vitaminas y minerales puede ayudar a llenar los vacíos nutricionales. Los estudios han demostrado que la suplementación con vitaminas puede mejorar la respuesta inmunitaria en estos grupos. Los hogares de bajos ingresos, las mujeres embarazadas y lactantes, los bebés y niños pequeños y los enfermos críticos son ejemplos de grupos en riesgo.
Los ancianos son un grupo de riesgo particularmente alto. La respuesta inmune generalmente disminuye con la edad a medida que disminuye el número y la calidad de las células inmunes. Esto provoca un mayor riesgo de peores resultados si los ancianos desarrollan enfermedades crónicas o agudas.
Además, alrededor de un tercio de los ancianos en los países industrializados tienen deficiencias de nutrientes. Algunas razones incluyen un menor apetito debido a enfermedades crónicas, depresión o soledad; múltiples medicamentos que pueden interferir con la absorción de nutrientes y el apetito; malabsorción debido a problemas intestinales; y mayores necesidades de nutrientes debido a estados hipermetabólicos con condiciones agudas o crónicas. La variedad de dietas también puede verse limitada debido a restricciones presupuestarias o al menor interés en cocinar para una persona, mala dentición, discapacidad mental.
En estos casos, se puede usar un suplemento multivitamínico / mineral que proporcione las cantidades dietéticas recomendadas (RDA), a menos que el médico indique lo contrario. Los suplementos de megadosis (muchas veces la dosis diaria recomendada) no parecen estar justificados y, a veces, pueden ser dañinos o incluso inhibir el sistema inmunológico.
Recuerde que los suplementos vitamínicos no deben considerarse un sustituto de una buena dieta porque ningún suplemento contiene todos los beneficios de los alimentos saludables. Deben considerarse más bien un complemento de la dieta.